Terapeuta diplomada en el Sistema Floral del Dr. Bach. Life Coach. Escritora. Emprendedora.
¡No permitas que piensen por ti! ¡Sé una persona auténtica y muestra al mundo tu glamour! A no ser que te muevas en el mundillo, ignorarás de qué va el famoseo literario y musical y qué relación tiene su tan machacona aparición en los medios de comunicación con la calidad del producto anunciado —spoiler: ninguna. Bien, pues, aun conscientemente habiéndote avanzado la información y dejarte sin el efecto sorpresa, rauda y veloz… ¡Te lo cuento todo!
Marlon Brando en la mítica A Streetcar named Desire también luce una sufrida camiseta de islillas (por aquello de los sobacos), camisilla (Colombia), franelilla (Venezuela), bivirí (Perú), musculosa (Argentina)… o sea, Brando, lleva muy bien colocada una “camiseta de asillas” de toda la vida que, a causa de un puñado de prejuicios rancios y estereotipos xenófobos o sociales no ha estado nunca exenta de polémica y, desafortunadamente, también es conocida como wife-beater o ‘apalea-esposas’ y shooter shirt o ‘camisa de tirador’ en EE.UU. Pero… de hecho… ¿A quién no le han metido sus padres, de peque, una camiseta interior de…
Esta composición, pura poesía política, podría ser tan solo —y de hecho lo es— un bello canto de amor, pero acaba convirtiéndose en mucho más que eso, acaba siendo una oda alegórica a la proeza, el canto de un combatiente de la imprescindible Revolución que teme fallar y no reencontrar jamás la anhelada libertad, el canto de un amante que se siente impelido a partir y teme no reencontrarse con su amor. […]